LES LUTHIERS
Cuando una obra colma las expectativas y el alma, se suele decir de ella que es antológica. Sabemos que hablaremos de ella en lo que quede de la noche, al día siguiente y cada vez que a nuestra memoria se le antoje posarse sobre ese show... sí, antológico.
Bueno, ¡Chist! es precisamente una antología, una enumeración de obras de probado éxito que viajan por nuestro cuerpo desde la carcajada instantánea seguida por una sonrisa que es casi imposible de borrar durante las dos horas del espectáculo que Les Luthiers presenta en el Gran Rex.
Muchas veces vimos la sala colmada, pero esta vez sorprende que entre sus butacas se despliegue un abanico tan amplio que reúne jóvenes de 8 a 90 años.
En dos horas el quinteto despliega un arsenal de gags, parlamentos e interpretaciones (musicales y actorales. ¿Pero vale la pena discriminarlas?) extraídas de Bromato de armonio , Por humor al arte o Mastropiero que nunca , por mencionar sólo tres de los espectáculos más recordados de Les Luthiers. Pero lo que en otros puede ser un recurso fácil, para ellos es un desafío nuevo. Porque esos diálogos sufrieron modificaciones, actualizaciones y, buena parte de la sala, conoce los sucesivos desenlaces. Aún así, la sorpresa aparece en escena como un integrante más y provoca unos aplausos tan potentes como merecidos.
Allí está Manuel Darío y sus "canciones descartables", a 20 años de su mayor error, haber empezado "a cantar en público". También están las obras de ese talento que es Johann Sebastian Mastropiero y dos viejos hippies devenidos ecologistas, tan versátiles que pueden entonar una canción para repudiar la contaminación y despacharse con el rap "Los jóvenes de hoy en día". Entre ellos, hilando las viñetas antológicas, se distingue la infalible sátira "La comisión", dos políticos conservadores que llegan a casa de un reconocido compositor para pedirle que actualice algunas estrofas del himno. Así, entre risas, disparates y música, pueden quedar rebotando en la sala frases del tipo: "los Estados Unidos han sido propulsores de nuestras actuales democracias; y de nuestras anteriores dictaduras". ¿Humor inteligente? Más bien inteligente es no perdérselos.
http://www.youtube.com/watch?v=tlzNGCBp1TE&feature=related
